Por el momento estoy en el fase de mucho trabajo, cada año en estas fechas estamos trabajando con un proyecto complejo y no hay tiempo para mucho más que trabajar. Aunque a veces es estresante, personalmente me interesa porque por mi parte requiere una concentración (para mi) fuera de lo normal. Más que otra cosa requiere que limite posibles distracciones. Os dejo con tres consejos muy prácticos a la hora de trabajar con enfoque.
Antes de acostarte prepara una hoja de papel con un listado de las tres a cinco cosas críticas que tienes que hacer el próximo día.
El día después, ejecuta el listado. Acuérdate que si todo es importante, nada es importante. Realiza las tres a cinco cosas críticas para mover el proyecto más importante hacia adelante.
No contestes el teléfono.
Deja que el contestador responda la llamada. Luego dos o tres veces por día revisa los mensajes y respóndelos por lotes.
Solamente acepta nuevos compromisos cuando tu cabeza y tu corazón dicen que sí.
Personalmente, estoy en una situación cuando sin duda estoy asumiendo demasiadas cosas, es parte porque soy una persona curiosa y parte porque me están entrando proyectos interesantes. Según mi experiencia se necesita tiempo para poder distinguir entre cuando la mente y el corazón dicen sí. Pensándolo un poco más, estoy convencido que la clave es si el proyecto o el idea me apasiona.
¿Cuándo estás desbordado de trabajo, como afrontas la situación?