En la última entrada hablé sobre la importancia de avisar a tus colegas cuando necesitas un poco de paz para realizar tu trabajo. La cosa es que a veces hay que hacer aún más. Cuando necesitas afrontar una tarea que necesita 100% de tu atención hay solamente una cosa por hacer: Escapar.
Leyendo biografías sobre personas creativas y exitosas, he notado que absolutamente todos han asegurado que tienen acceso a un refugio donde pueden sumergirse 100 % en su trabajo. No tiene que ser una oficina ultra moderna en la planta 35 de un rascacielos.
Lo único que tienes que crear es un especie de segunda oficina que dónde puedes trabajar en paz
Unos consejos que puedes probar y poner en práctica:
En el asiento trasero del coche
Si el tiempo lo permite (y por lo menos aquí en Barcelona, estamos hablando de por lo menos 9 meses del año) saca el coche y conduce a un lugar lejos dónde puedas estar en paz y siéntate en el asiento trasero. El idea solamente funcionará si te sientas atrás, ahora ya no eres el conductor, eres el jefe en el asiento trasero…
Al aire libre
Cuando realmente necesito reflexionar sobre un tema o sencillamente dejar que los pensamientos fluyan, suelo ir a un parque, al bosque o un lugar que me inspire. La energía positiva que transmite la naturalaza siempre me ayuda aclarar la cabeza para resumir pensamientos fragmentados.
Locales no utilizados
Cuando estaba empleado, siempre cuando necesitaba un poco de paz me senté en las salas que no se utilizan demasiado. Salas de conferencias, la mesa del colega de ventas que siempre está de viaje. Lo importante es que el lugar que elijas quede lejos de tu puesto de trabajo normal. Avisa con antelación a las personas con que trabajas normalmente que estarás trabajando en la sala de conferencias. De esta manera tendrás unas dos, tres horas de trabajo sin ser interruptido.
Ambientes positivos
Trabajar en ambientes cargados con vibraciones positivas afina la concentración y estimula los pensamientos. Si en tu trabajo basta con papel y bolí no molestarás a otras personas. Yo de vez en cuando me siento en la biblioteca que tenemos a la vuelta de la esquina. La verdad es que me inspira estar sentado rodeado de estudiantes que están estudiando intensamente para el próximoa exámenes. Un café acogedor es otro ambiente positivo, museos, o porque no el lobby de un hotel?
El Tren
Para mí, los 25 minutos que paso en el ferrocarril cada mañana para ir a la oficina, son los 25 minutos más productivos de todo el día. ¿Por qué? Porque durante estos 25 minutos apunto las tres cosas que quiero realizar durante el día. Así doy estructura a mi día y objetivos tangibles por cumplir. Lo único que no me gusta es la cantidad de personas que mantienen conversaciones telefónicas en el tren. Se debería inmplementar el idea de unos vagones de “paz” como tienen en Suiza. En esos vagones no se puede hablar, conversar por teléfono etc.
A 10.000 metros
El proceso de viajar puede llegar a ser algo insoportable, por eso siempre es un buena idea tener alguna tarea ordinaria para realizar durante todos esos momentos tediosos. Es más, durante el vuelo no hay nada de distracciones y resulta ser el momento idóneo para realmente trabajar…
¿Tienes algúnos trucos para añadir?