Creo que una de las cosas más potentes que uno puede hacer es dejar de hacer algo. A veces parece como si hay algo noble en seguir, acabar 0 finalizar cada emprendimiento o idea que uno tiene. Creo que todos hemos sido o conocido a una persona que se niega dejar de hacer algo aunque todos sabemos que quizás lo mejor para esa persona sería que lo deje.
Lo difícil es distinguir entre cuándo uno se encuentra estancado o cuándo uno debería dejar algo.
Es un tema complicado y no tengo una respuesta clara. Pero yo sí que dejo proyectos, ideas o desafíos. No hay nada noble en torturarse y seguir con algo cuándo uno sabe que el esfuerzo no vale la pena.
Así que hoy quiero animarte a pensar en tus proyectos porque:
- No hace falta que sigas cada nueva tendencia, deja de de preocuparte sobre ello.
- No tienes porque ser super productivo y alcanzar una bandeja de entrada en cero cada día, no es imporante!
- Deja de culpar a otras personas por tus fracasos.
- Deja de convencerte a tí mismo que no vas a conseguir las cosas. ¿Sabes qué? Lo vas a lograr.
¿Qué más puedes dejar?