…ya sé que estás pensando… “Tu vida debe ser increiblemente aburrida si tienes que planificar cada vez que vas a gastar dinero”. Es una reacción típica.
Pero no estoy nada de acuerdo con eso. Planificar las cosas en adelantado no significa eliminar la espontaneidad en tu vida, casi que creo que todo lo contrario. Una vez que tienes la rutina de planificar tus gastos en adelantado puede seas más espontáneo: tu expresión ya no será caótica(un poco complicado el pensamiento, pero creo que entiendes lo que quiero decir).
Lo que si es cierto es que espontaneidad caótica tiene la tendencia de meter a las personas en problemas financieros.
Todos somos buenos en planificar para compras grandes, el coche, la casa, las vacaciones. Para realizar estas compras hace falta planificación, sino, es imposible. Lo interesante es que cuándo las compras son menos grandes empezamos ser menos cuidadosos. El plan de móvil por ejemplo, algunos lo analizan muy en detalle pero otros son muy impulsivos y se apuntan al primer contrato que tiene el último iPhone como estrella. Regalos de navidad es otro, los compramos en el último minuto aunque es bastante fácil encontrar mejores ofertas con un poco de investigación.
Parecen pequeñas cosas pero como todos sabemos, muchas cosas pequeñas suman. Si pasas diez minutos en pensar en un regalo de navidad para tu hermano hoy quizás ahorrar 50 euros. Y 50 euros es mucho dinero para mucha gente.
Recomiendo que para compras propias superiores a 100€, dedicar cinco minutos en asegurarte que estás haciendo una buena compra y más importante, que realmente tienes los fondos para comprarlo. Si estás convencido, utiliza la regla de 30 días. Aplaza esa compra unos 30 días. Si aún lo necesitas o quieres después 30 días y tienes el dinero para comprarlo, cómpralo.
Dónde planificar compras en adelantado realmente tiene un efecto son en las cosas pequeñas impulsivas. Cena en un restaurante local, una película, un nuevo DVD, una nueva camiseta, nuevos pantalones et c. Muchas veces, estos ítems los compramos si ningún tiempo de previsión. Entiendo perfectamente que un cierto grado de espontaneidad es divertido, pero esa misma espontaneidad también te puede ahogar.
Planifica en adelantado para esos momentos espontáneos. Cada mes ahorra 100 € en tu monedero y deja que esos 100 € sean tu dinero “espontáneo”. Puedes hacer lo que quieras con ello y no pasa nada porque has planificado y dedicado esa cantidad para estas cosas. Una vez gastado esos 100€ tienes que esperar para el mes que viene para gastos espontáneos.
Debes ajustar ese cantidad a una que funcione para ti y tu economía. La idea de eso es que te deje ser espontáneo sin destruir tus finanzas personales.
A veces un poco de planificación es todo que necesitas.