1. Paga las facturas inmediatamente. Un hábito vital financiero es pagar las facturas cuando entran. Y aún mejor, si puedes pagar las facturas a través de deducción automática, mejor.
2. Haz una evaluación de tus gastos e intenta vivir en una manera frugal. Si nunca has hecho seguimiento de tus gastos te recomiendo probarlo una semana. Apunta en un papel cada pequeño gasto que haces, si tan solo es un chicle! Después evalúa como vas gastando tu dinero y fíjate si puede hacer recortes en algún lugar. Decide si cada gasto es absolutamente necesario.
Hay cinco más después el salto:
3. Haz que tus ahorros sean “automágicos”. Haz que ésta sea una prioridad, especialmente si aún no has podido establecer un fondo de emergencia sólido. Cada vez que te pagan, haz que una cantidad sea transferida automáticamente a tu cuenta de ahorros. No pienses en esta transacción, haz que pase automáticamente sin que tengas que hacerlo tú.
4. Elimina y evita deudas. Si tienes tarjetas de crédito, préstamos personales o otros tipos de deudas necesitas empezar un plan para eliminar tus deudas. Haz un listado de tus deudas y ordénalos con el deuda más pequeña primero y el más grande al final. Enfócate en pagar la primer deuda, paga tanto como puedas, si es tan solo 40 € extras (más sería mejor). Una vez pagada la primera deuda celébralo y empieza pagar la próxima. Puede que tardes años pero es un proceso muy gratificante y muy necesario.
5. Mantén a tu familia segura. Diría que el primer paso para esto es ahorrar para un fondo de emergencia. De esta manera, si algo pasa, tienes el dinero para cubrir los gastos.
6. Lee sobre finanzas personales. Lo más te educas a ti mismo, en mejor estado estarán tus finanzas.
7. Utiliza el sistema de sobres. Este es un sistema muy sencillo para controlar cuánto dinero tienes para gastos. Digamos que dejas tres cantidades cada mes, uno para gasolina, otro para comida y otra para comer fuera. Saca ese dinero el día de pago y mételos en tres sobres separados. De esta manera resulta muy fácil controlar cuánto dinero te queda para gastar. Si ves que regularmente gastas el dinero de una categoría quizás es buena idea repensar tu presupuesto.