Una de los pocos problemas que tengo con GTD es que no parece que existe ningúna priorización, el idea de tener todo apuntado para tener una “mente como agua” me parece genial y lo entiendo pero de vez en cuando, los listados to-do se aumentan a dimensiones colosales. Seguro que te has encontrado que un listado un pelín demasiado grande así alguna vez. Yo si que los tengo, divididos por contextos (@trabajo, @casa @llamadas) etc. El listado es tan largo que a veces es aplastante, resulta difícil borrar todo del listado porque aumenta en tamaño cada día.

Sigo siendo un fiél seguidor del GTD pero creo que cada persona tiene que adaptarlo para las necesidades de uno mismo. Eliminar cosas es importante, al final del día ser productivo no se trata de hacer todo que podemos, es ser eficiente con nuestro tiempo y atención y hacer lo menos posible. ¿ No?

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